Un grupo de presas de Cruz del Sur son trasladadas a la nueva penitenciaría de Cruz del Norte, con su propio status quo, liderado por un grupo de presas chinas. Altagracia, la funcionaria jefa de Cruz del Norte, les dejará las normas bien claras a las nuevas reclusas, para que el módulo 3 no se convierta en una olla a presión.