Una pareja de amantes pasan la noche en el apartamento de él. Durante la velada, un cuadro llama la atención de la mujer (“Saturno devorando a sus hijos” de Francisco de Goya), y se convierte en vampira al quedarse observando el óleo. Seguidamente ataca a su pareja que, al defenderse, la mata, y la entierra en el patio, pero al volver a la casa, la mujer está en la cama durmiendo plácidamente como si no hubiera pasado nada.