Una pareja de jóvenes se cuela en una mansión, pero el propietario, en un ataque de ira, aparece con una escopeta y dispara al chico. Mina, su amiga, ataca al propietario y éste acaba accidentalmente muerto a manos de ella. A partir de ese momento, Reese, el chico, decide hacerse responsable del asesinato y acaba en la cárcel. Tras cumplir la condena, 20 años más tarde, las vidas de ambos son muy diferentes: Mina tiene una vida feliz, casada y con una hija adolescente, pero Reese sigue enamorado de ella y dispuesto a todo por recuperarla.