Ermessenda era una mujer fuerte y luchadora. Intransigente, amante del poder, personaje complejo y apasionante que en cuestiones personales fue una perdedora. En el testamento de Berenguer Ramon fue ignorada por su hijo, que nunca le perdonó que no le dejase gobernar en solitario. Y tuvo que ceder, renunciando a ser condesa, delante de su nieto Ramon Berenguer. Mandó en un mundo de hombres y lo hizo sin esconderse en la sombra de sus descendientes, con los que llegó a luchar para conservar su parcela de poder.
Ermessenda luchó toda su vida, inmersa en unas redes de poder estrechamente ligadas a la familia. Hijos, nietos, hermanos, sobrinos… se repartían los condados y buscaban equilibrios territoriales que los hiciesen más fuertes para luchar contra los sarracenos y conquistar tierras. “Ermessenda” es, por tanto, una serie dedicada a una mujer y a sus relaciones familiares.