La historia se localiza en terrenos castellanos y está orientada en los años 40. María se encuentra caminando bajo el sol abrasador hacia la Prisión de Ocaña, en Toledo, con el fin de encontrarse con su marido preso. Las escenas intentan imitar el estado en el que quedaron las tierras de Castilla en la postguerra y el fin de recordar a todos aquellos que cayeron durante la misma en los alrededores de Ocaña.1 El cortometraje fue rodado durante el mes de septiembre de 2010 en Valencia de Don Juan y Castrillo de los Polvazares, dos humildes localidades leonesas que ofrecieron sus servicios y colaboraron para conseguir realizar el corto con éxito.