Altagracia, Saray y Zulema, volverán a ingresar en Cruz del Norte una vez fracasados sus planes de libertad. En su traslado Zulema protagonizará un importante percance en un nuevo intento de fuga que dejará en evidencia al policía encargado de su custodia, a pesar de las recomendaciones del Inspector Castillo.
En Cruz del Norte, Sandoval, nuevo director de la penitenciaría, esperará la llegada de las reclusas huidas en medio de un régimen de terror que será implacable ante las desobediencias. Dentro de la cárcel Mercedes, dejando atrás su inocencia y fragilidad, heredará el negocio de las drogas tras la muerte de Anabel, dispuesta a todo por el bienestar de su hija.