Narra la vida de la familia Drácula: el conde Drácula y sus dos hijos adolescentes Ingrid y Vlad. Este último desesperado por tener una vida normal y no tener que convertirse en vampiro a los 16 (cuando comienza la serie tiene 13). Todos viven en un castillo que se encuentra en un barrio del extrarradio Londinense después de que se mudaran de su Transilvania natal. En el nuevo colegio Vlad se hará amigo de Robin, un chico gótico obsesionado con convertirse en vampiro y que le ayudará en todos los líos que se meta, la mayoría de ellos relacionados con su padre intentando hacer de las suyas o con la familia Van Helsing una familia de caza-vampiros.