Tang Yang y Jiang Shi Yan fueron compañeros de instituto y son amigos íntimos desde hace diez años. Tras terminar sus estudios, ambos se dedicaron con pasión a la revisión de créditos bancarios y a la comunicación en los nuevos medios. Tang Yang ayudó a las familias de los mártires militares a poner en marcha negocios en su trabajo de pequeños prestamistas. Jiang Shi Yan, inspirada por su perseverancia, rodó un documental sobre sus historias, que obtuvo una gran repercusión. A lo largo de este viaje, la confianza y el entendimiento que desarrollaron desde su adolescencia soportaron diversos retos y florecieron en un amor sincero y hermoso. Pasaron de ser compañeros de clase y amigos a convertirse en pareja, formar una familia y afrontar la vida juntos.