1520: Si Enrique VIII muere sin dejar descendencia masculina, es probable que Inglaterra vea su reino arrasado por una guerra civil. Thomas Cromwell, vástago de un herrero violento, se distinguió por su brillantez política, su capacidad de corrupción, su tiranía y su carisma. En su ascenso al poder, consiguió transgredir todas las normas de una sociedad intransigente, y está dispuesto a continuar por esta senda destructiva. Enfrentándose al Parlamento, al orden político establecido y al papado, Cromwell está decidido a remodelar Inglaterra según su visión y los deseos de Enrique VIII.