Después de ser deportada y tras la muerte de su padre, Luciana decide regresar y reunirse con la única familia que le queda: su mamá y su hermano. Por ello viaja a EU y se presenta en el viñedo donde ambos trabajan desde hace años, pero al llegar ahí y encontrarse con el dueño del lugar, David, se tropieza con algo que no estaba esperando: el amor.