En Goiânia, los hermanos gemelos Christian y Christofer, al nacer, pierden a su madre en el parto y se quedan con su padre Ernani, quien, debido a que vive en una situación precaria, acepta dar a uno de sus hijos. Mientras Christofer es llevado por una pareja de Río de Janeiro, Christian es enviado a un orfanato, marcando la separación de ambos a punto de cumplir un año. Así, ambos crecen en realidades opuestas, sin darse cuenta de la existencia del otro.