Martín logra incorporarse a una escuela de élite, San Martino, como parte de un programa de “intercambio estudiantil”, cambiando su identidad de Tomás Ruíz a Martín Santoro, tomando el nombre de un estudiante fallecido quien originalmente era parte del intercambio. Se hospeda en la casa de Benjamín, el más popular de San Martino, lo que no saben es que Martín esconde un oscuro secreto. Se gana la confianza de todos en la casa.
Martín y Benjamín conocen a Celeste y se enamoran de ella, desde ese momento Benjamín empieza a desconfiar un poco de Martín. Poco a poco, la verdadera intención de Martín comienza a salir a la superficie, pero solo Benjamín y Fernanda están al tanto de ello, así que dependerá de ellos desenmascarar a Tomás para asegurar que sus amigos y familia permanezcan a salvo.