La aparición del ferrocarril acortó las distancias y expandió enormemente las posibilidades de negocio. En 1829, Stephenson's Rocket ganó una tensa competición para crear la primera línea ferroviaria comercial del mundo entre Liverpool y Manchester, dedicada al transporte de carbón. En apenas 20 años, el ferrocarril convirtió a Gran Bretaña en un coloso industrial. Al otro lado del Atlántico, el icónico 4-4-0 de los westerns permitió conectar Estados Unidos de este a oeste. Los trenes convirtieron a la humilde hamburguesa en el plato nacional, crearon las vacaciones en la playa, unificaron los husos horarios en todo el país, y convirtieron una confederación de estados dispares en una superpotencia. En este episodio veremos cómo los trenes forjaron la revolución industrial, expandieron Estados Unidos y crearon un nuevo mundo.