Retrata el ambiente ilegal e inmensamente lucrativo del tráfico en todas sus expresiones: drogas, armas y seres humanos. Hace un seguimiento de las rutas de un negocio que ha existido durante cientos de años, explorando los aspectos más oscuros, inherentes a esta actividad, donde el ansia de dinero y poder eclipsa por completo el valor del ser humano.
Traffic cuenta tres historias entrelazadas que tienen lugar en Seattle y Afganistán, y muestra el negocio del contrabando de drogas, armas y seres humanos con un crudo realismo y detalle nunca vistos. De forma convincente y oportuna, la miniserie explora el ambiente post-talibán de Afganistán y bucea en la amenazadora realidad de las armas químicas, convirtiéndose en un cuento con moraleja sobre los turbulentos momentos actuales.