Jim Worth, un antiguo detective de Londres, se acaba de instalar junto a su mujer y sus hijos en una remota población en las Montañas Rocosas canadienses. En este lugar aparentemente tranquilo y apacible, espera comenzar una nueva vida como jefe de la policía local.
Al pueblo llegan visitantes conflictivos: trabajadores itinerantes procedentes de una plataforma petrolífera cercana que traen consigo drogas, prostitución y crimen organizado. Cuando la compañía plantea al pueblo la posibilidad de abrir allí una refinería, Jim, entre unos pocos, se opone, aunque algunos ven una oportunidad de hacer dinero.