El cónclave acaba de elegir a Lenny Belardo nuevo papa de la Iglesia romana. Un pontífice bastante atípico: no solo por su edad o porque es el primer italoamericano en alzarse con el trono de Pedro, sino también por sus ideas reaccionarias, muy próximas al oscurantismo, que Lenny impone a la fuerza desde las primeras semanas de su papado. Estas ideas podrían cambiar drásticamente la imagen de una de las instituciones más antiguas que existen. Pero Lenny es también un hombre frágil, atormentado por su pasado y por una relación con la fe extremadamente problemática.