En el hospital de Addenbrookes, un equipo de cirujanos faciales se enfrenta al reto de devolver la identidad y autoestima a pacientes cuyas vidas han sido marcadas por malformaciones faciales, infecciones o accidentes. Con la colaboración de un equipo de prótesis, que fusiona arte y ciencia, logran crear ojos, narices, bocas y orejas de apariencia natural, ofreciendo esperanza a quienes buscan reconstruir su imagen.