Dicen que todos tenemos una historia que contar. Graham Hetrick sabe que todos tenemos una historia. Su trabajo es escuchar. Hijo de un enterrador, Graham creció en una funeraria y encontrarse rodeado de cuerpos es algo normal para él. Graham ha sido el forense del Condado de Dauphin, en Pennsylvania, durante 25 años. Por sus manos pasan cerca de 700 muertes sospechosas cada año y precisamente esta serie hace una crónica de algunos de los casos de homicidio más misteriosos y aterradores.