Es la historia de dos jóvenes adolescentes que un día descubren que al nacer fueron intercambiadas accidentalmente en el hospital. Bay Kennish creció en una rica y privilegiada familia con su padre, su madre y un hermano, mientras que Daphne Vasquez, que perdió su audición a una edad muy temprana debido a un caso de meningitis infantil, creció en compañía de su madre soltera en un vecindario de clase trabajadora. La situación adoptará tintes dramáticos cuando ambas familias se conozcan finalmente y empiecen a buscar la mejor forma de poder vivir juntos por el bien de ambas muchachas.
No se puede negar que, desde hace unos años, la animación está en pleno auge y que ya no se ve como un género infantil, sino como un género muy versátil y con muchísimo potencial para la expresión.
A nosotros nos encanta reivindicar el género de la animación, y por eso este domingo os queremos proponer tres series, muy distintas entre ellas, que no os podéis perder.
Empezamos por Tuca y Bertie, una de las series de animación (o LA serie de animación, me atrevería a decir) que Netflix ha cancelado más injustamente. Tuca y Bertie son dos amigas de toda la vida, la primera una bala perdida y la segunda responsable y ansiosa, que deben lidiar con cambios en su relación cuando Bertie decide dejar de compartir piso con Tuca para irse a vivir con su novio Speckles. La premisa puede parecer sencilla, pero da paso a una serie de aventuras, más cotidianas que épicas (y siempre con un punto absurdo) en las que a estas dos pájaras no les tiembla la mano a la hora de abordar temas como el acoso laboral, el machismo, el abuso sexual o el alcoholismo.