Año 1969 en el pequeño pueblo costero de Stavanger (Noruega). Diversas compañías petrolíferas de todo el mundo han realizado perforaciones en el Mar del Norte, pero al no haber encontrado nada, están pensando en abandonar el lugar. El día de Nochebuena, Phillips Petroleum, una empresa estadounidense, logra encontar el yacimiento petrolífero más grande de la historia. La vida en Stavanger, hasta la fecha un pueblo dedicado a la pesca y que sufría una grave crisis económica, va a dar un giro de 180 grados.