La historia gira en torno a un prisionero ya maduro que es liberado por buen comportamiento durante la era Showa Genroku de Japón (1960-1970). Le llaman Yotaro, que viene a significar “anti-héroe”. Cuando vuelve a la sociedad, comienza una nueva vida en la música. Impresionado por el rol de Musho Yakumo como “el dios de la muerte”, pide al maestro que le acepte como aprendiz.