La historia da comienzo cuando la diosa Rista invoca a un héroe para ayudarle en su mundo, el cual parece un videojuego de gran dificultad. El protagonista, Seiya, es excepcional en prácticamente todo, pero también es excesivamente cauto. Hace cosas como comprar tres sets de armadura (uno para usar, uno de repuesto, y otro de repuesto para el de repuesto) y no contenerse en absoluto ni siquiera contra un triste limo, por si acaso.