Fumika y Kanaka son carteros, pero no del tipo típico. Por un lado, Kanaka es un personal parlante y por dos, Fumika entrega shigofumi: cartas de los muertos dirigidas a los vivos. Estas cartas son una comunicación final, verdadera, derivada del odio, la esperanza y el amor. La historia se desarrolla siguiendo a esta pareja y su trabajo poco común, así como la 'situación' única de Fumika.