Octubre de 1988, prefectura de Kumamoto. El país ha visto desaparecer casi toda su red ferroviaria, pero gracias a una exitosa operación de promoción turística, la ciudad de Ohitoyo se ha convertido en un lugar sagrado para el renacimiento del ferrocarril. Su éxito se basa en parte en la locomotora de vapor 8620 y su Railord Hachiroku. En la actualidad, acoge el primer Festival Maitetsu anual, un evento que reúne a profesionales del ferrocarril de todo el país para compartir sus conocimientos y fomentar el renacimiento de las líneas férreas.