En el mundo de la prensa escrita, se trabaja con un pasado marcado por escándalos de filtraciones, un presente a merced de la era digital y del ciclo informativo de 24 horas y un futuro incierto. En este contexto, dos periódicos, el progresista “The Herald” y el tabloide sensacionalista “The Post”, se disputan el favor de los lectores.