El esposo de Elaine Barrish fue un popular presidente de los Estados Unidos durante los años 1990, a pesar de sus romances extramaritales. Después de abandonar la Casa Blanca, Elaine fue elegida gobernadora del estado de Illinois y postuló a una nominación presidencial por el Partido Demócrata, pero perdió ante Paul Garcetti. La misma noche en que Elaine concedió la nominación, le pidió el divorcio a su marido. Dos años después, ocupando el puesto de Secretaria de Estado para Garcetti, Barrish enfrenta los conflictos del Departamento de Estado mientras trata de mantener unida a su familia.