Cuando tienes piel morena, unos ojos rasgados , y un pelo estropeado y con un tono naranja, la gente puede hacerse una idea equivocada de ti. Y es que, aunque tenga aspecto de chica fácil, la protagonista de Peach Girl es completamente lo contrario, y debe enfrentarse a un sin fin de malentendidos a causa de su aspecto…
Momo Adachi es una adolescente completamente opuesta al ideal de belleza japonés. Para empezar no tiene la piel blanca que caracteriza al resto de japonesas comunes, es alta, de complexión atlética, con los ojos grandes y, a causa de haber pertenecido al equipo de natación, tiene la espalda ancha y un pelo estropeado y decolorado por el cloro. Por todo ello Momo no sólo se siente acomplejada, sino que es juzgada por el resto de sus compañeros, que no ven allá de su apariencia.
La única que se acerca a Momo es Sae Kashiwagi, quien sí es el auténtico prototipo de belleza japonesa; y aunque en un principio todo parecía ir sobre ruedas, al poco tiempo Momo se da cuenta de que ha elegido a la persona errónea para vivir su vida de instituto. Sae se ha propuesto ser una copia de Momo y por ello la imita en todo: forma de vestir, maquillaje, gustos… Absolutamente todo. Quiere todo lo que Momo pueda desear…
Y cuando Momo se da cuenta de ello, Sae empieza a sospechar que a Momo le gusta Kazuya Tôjigamori, compañero de clase y amigo de Momo desde secundaria. Para evitar que Sae le quite también a su único amor, Momo intentará despistar a su aparente amiga diciéndole que quien en realidad le gusta es Kairi Okayasu, el ligón del instituto… El problema es que Momo no se imaginaba que Okayasu acabaría persiguiéndola por todo el instituto e involucrándola en rumores que se extienden sorprendentemente rápido.
Con todo, y sumándole además que Momo asegura que a Tôji no le gustan las chicas de piel morena la cual tiene por un problema genetico en la piel que hace que el sol le haga más efecto que a las personas normales, nuestra desdichada protagonista no se atreve a confesarle su amor… Aunque si quiere evitar que Sae acabe robándoselo, tendrá que actuar rápido… ¿Conseguirá Momo declararse a Tôjigamori sin que Sae se entere? ¿Logrará Okayasu que Momo le haga caso, y no ser sólo una tapadera frente a Sae? Está claro que a Momo se le presenta un curso de lo más movidito lleno de malentendidos, falsos rumores, y sentimientos equívocos que no harán más que confundirla a ella y a los que están a su alrededor…