La serie sigue las andanzas en formato de documental, de Leslie Knope, que trabaja en el departamento de parques y tiempo libre en Pawnee, Indiana. Knope se une a una enfermera llamada Ann para lograr convertir en un parque lo que es un trozo de tierra abandonado, tratando de navegar hasta lograrlo por las mil trabas de la administración municipal y varios colectivos.
Los fans de Greg Daniels están de enhorabuena: tras dos años de espera, ya está aquí la segunda temporada de Upload, la última serie del creador de comedias emblemáticas como The Office o Parks and Recreation, y más recientemente Space Force, cuya segunda temporada se estrenó el pasado febrero.
Para los que no la conozcan, Upload es una comedia de humor satírico con un punto antitecnológico que se ambienta en 2033, en un futuro no tan lejano en el que se puede “subir” a las personas que estén a punto de morir a una realidad virtual de su elección. Una premisa que recuerda a la también aclamada The Good Place, aunque sin incidir tanto en dilemas filosóficos.
Recapitulemos (cuidado, ¡spoilers!): el protagonista de la serie es Nathan (Robbie Amell), un joven informático que, tras sufrir un accidente de tráfico, termina “subido” en Lake View, una prestigiosa realidad virtual por decisión de Ingrid, su pareja. Allí, conoce a Nora, su “ángel”, es decir, una asistente que le asesora desde nuestro mundo. A medida que Nathan lucha por adaptarse a su nueva realidad, empieza a enamorarse de Nora y ambos empiezan a sospechar que su accidente de tráfico fue un intento de asesinato…