Por un rincón del Imperio Británico, en el Siglo XIX, deambula por las calles mendigando una joven de cabello plateado llamado Wisteria. Sus padres han muerto, y el único pariente que le queda, su hermano mayor, se mudó lejos para trabajar como sirviente interino en una mansión, con lo que no tiene contacto con él. Un día, mientras Wisteria está mendigando en la calle, un gran demonio llamado Marbas y con aspecto de bestia pasa junto a ella. Hace tres o cuatro siglos había personas capaces de ver a los demonios, pero hoy en día son invisibles para la gran mayoría de las personas, lo que hace que el inmortal Marbas lleve una vida de aburrimiento. Pero no es el caso de Wisteria, pues ella nació con la habilidad de ver cosas que otras personas no pueden, así que ve a Marbas y llama su atención. Marbas se interesa por la joven muchacha y acude a visitarla todas las noches a su habitación, iniciando así sus días de reuniones en secreto.