Henry Spivey (Christian Slater) vive tranquilamente junto a su mujer y dos hijos. Edward Albright es un espia, que habla 13 lenguajes y está entrenado para matar. Hay algo que comparten: el mismo cuerpo. Cuando la pared que separaba estas dos personalidades en este cuerpo es destruida, Henry y Edward se encuentran en un territorio que no conocen y que podría ser muy peligroso para los dos y para todos los que conocen.