Los doctores Schaeffer y Vincent recurren a su amplia trayectoria profesional para atender cuadros médicos anómalos. Los pacientes, tras años de sufrimiento y muchos complejos con sus pies, acuden a ellos con la esperanza de obtener una cura que cambie para siempre sus vidas. No existe un perfil concreto de las personas que visitan la consulta, pues entre ellas se encuentran niños, pacientes con enfermedades genéticas o gente que ha sido víctima de un accidente.