En 1954, el joven Luke Fitzwilliam llega a Inglaterra desde Nigeria con la promesa de un trabajo. En el tren, una amable señora le cuenta sobre un asesino en su tranquilo pueblo y se dirige a Scotland Yard para denunciarlo, pero es asesinada misteriosamente. Impulsado por el dilema moral, Fitzwilliam se dirige al pueblo para investigar, encontrándose con una comunidad tensa donde cualquiera podría ser el asesino o la próxima víctima.