Los Murdaugh eran una de las familias más prominentes de Carolina del Sur, pero la muerte de la adolescente Mallory Beach en un accidente de barco en estado de embriaguez comenzó a desvelar su legado. Cuando Paul Murdaugh -el presunto conductor de la embarcación- y su madre Maggie aparecen brutalmente asesinados, sale a la luz un siglo de corrupción, poder y encubrimientos en el Low Country.