Narra las aventuras y desventuras de dos hermanas que, separadas desde niñas, se reúnen de nuevo cuando heredan la propiedad de un rancho en la sabana australiana. Tess (Bridie Carter) y Claire (Lisa Chappell) trabajarán juntas con una cuadrilla de trabajo formada sólo por mujeres, acompañadas de una combinación de amor y humor, en el marco incomparable de Drovers Run, un extenso rancho, propiedad de la familia McLeod durante generaciones, y situado a 180 km del pueblo más cercano, y a 400 km de la ciudad. Todo comienza cuando Tess recibe la carta de un abogado en la que se le comunica que ha heredado la mitad de la propiedad de Drovers Run tras la muerte de su padre. Después de casi 20 años de vivir en la ciudad, Tess regresa a Drovers Run con la firme determinación de vender su parte del rancho, pero cuando se encuentra con Claire, que nunca ha abandonado la propiedad, descubre que ésta no puede permitirse comprar su parte. Repentinamente, Claire descubre el mundo exterior y una nueva manera de entender la vida. El regreso de Tess a Drovers Run tiene un efecto automático en todos los que viven allí, contagiándoles de su optimismo y su filosofía. Su pasión por Drovers Run y el amor por su hermana se reavivan, confiando en una plantilla de trabajadores formada sólo por mujeres para trabajar en el rancho.