Masha vive en el bosque con sus mascotas: un perro, una cabra y un cerdo. Ella obliga a los animales del bosque a que jueguen con ella, por lo que ellos le temen. Una mañana, Masha mira a una mariposa y la sigue. Sin darse cuenta, Masha entra a la casa de un oso que había salido a pescar. Mientras juega allí, Masha termina haciendo un gran desorden en la casa. El oso regresa a su hogar y ve el desastre causado por Masha. El oso intenta sin éxito deshacerse de ella. Al final, Masha y el oso se vuelven amigos.