Marcella es una detective de treinta y tantos que abandonó su carrera para casarse y dedicar su vida a su familia. Tras esa pausa de doce años ha decidido volver al departamento de homicidios de la Met, impulsada por el final abrupto de su matrimonio y la ausencia de sus hijos, aislados en un internado.
Inmediatamente le asignan uno de los casos en los que trabajó por primera vez en 2003. Los asesinatos han incrementado y todos tienen los mismos rasgos distintivos que los asesinatos sin resolver cometidos hace más de una década. ¿El asesino ha vuelto a aparecer o acaso se trata de un imitador? ¿Cómo hará Marcella para volver al servicio cuando su propio temperamento es tan frágil y vulnerable? ¿Concentrarse en su trabajo le dará las respuestas que está buscando o la llevará a un territorio que debe evitar a toda costa?