Cata, una experta en arte originaria de México, se encuentra en un bache personal y profesional. Por casualidad conoce a Yago, quien vende baratijas a coleccionistas inexpertos.
¿Quién no conoce a María Dueñas? Autora de best-sellers como El tiempo entre costuras y La templanza, su obra no solo domina los escaparates de las librerías, sino que también se puede disfrutar en formato audiovisual, con series y películas que han arrasado entre el público español (y que Prime Video ha tenido la astucia de ofrecer en su catálogo). Ahora, la escritora ha dado un paso más allá y ha cambiado el teclado por la silla de showrunner para crear Los artistas: primeros trazos, una serie internacional de diez episodios producida por Vix+ que en España podemos disfrutar en Prime Video desde el 8 de septiembre.
Los protagonistas son Yago (Maxi Iglesias) y Cata (Ximena Romo), cuyos destinos se ven unidos tras un encuentro fortuito que les lleva a compartir una misión algo particular: convertirse en estafadores de obras de arte. Yago, por un lado, pertenece a una familia acomodada de anticuarios al borde de la quiebra y Cata es una experta en arte mexicana que se ve abocada a la precariedad y trabaja como camarera en un restaurante. Cuando se conocen, su química como socios (y tal vez como algo más) es innegable y deciden formar un equipo infalible para ganarse la vida vendiendo obras de arte falsas a millonarios con poco criterio y muchas ganas de aparentar.
En Los artistas: primeros trazos seremos testigos de las andanzas de estos dos personajes como estafadores en el mundo del arte, desde que empiezan a coquetear con la idea, pasado por sus primeros (y torpes) pinitos, hasta que, conducidos por su ambición y osadía (y la euforia de los primeros éxitos), consiguen abrirse camino. Y, aunque la serie no pretende, en ningún momento, fingir que nos encontramos ante personajes bondadosos, crea una atmosfera en la que el espectador se sorprende empatizando y apoyando a estos dos canallas. El efecto “Robin Hood” es así de seductor.