En un idílico pueblo de los Alpes, empiezan a aparecer de un día para otro personas que fallecieron años atrás. Estos retornados no son conscientes de su muerte y por eso no entienden el terror, el rechazo o la alegría que provocan en unos familiares que ya habían asumido su pérdida. Al mismo tiempo, en la enorme presa que rodea al pueblo empiezan a sucederse una serie de fenómenos extraños.
Para muchos, los pueblos son sinónimo de paz, tranquilidad, naturaleza, verano, familia, paisaje, aire fresco... pero, desde luego, para los que crearon estas series, no es así. Esta semana, nos inspiramos en La chica invisible, la producción española de Disney+ que se estrenó el 15 de febrero, para recomendaros tres series en las que los pueblos... se alejan mucho de lo idílico, por así decirlo.
Empezamos con Mare of Easttown, un peso pesado de HBO Max (y de las series policíacas en general) que consiguió hacerse con cuatro premios Emmy en 2021 (¡de 16 nominaciones!). Sobra decir que la miniserie protagonizada por Kate Winslet tuvo un gran éxito tanto entre el público como entre la crítica. ¿La fórmula del éxito? No contentarse con ser un simple thriller clásico e ir más allá combinando el género policíaco con el drama familiar de manera brillante, creando un aire de familiaridad muy auténtico.
Nuestra protagonista es Marianne “Mare” Sheehan, sargento de Easttown, un pequeño pueblo de 10.000 habitantes de Pensilvania. El típico pueblo en el que, aunque no lo parezca, no faltan los secretos familiares y los cadáveres en el armario. Aunque tiene dos investigaciones entre manos, una de ellas, un asesinato que se desvela durante el primer episodio, la principal preocupación de Mare no es su trabajo.