Lala es una atractiva y excepcional peluquera trans. Tiene magia en sus manos y, sobre todo, un ojo especial para encontrar la belleza en todo ser humano. Vivió en París, donde hizo su transición de Lalo a Lala, pero debe regresar a Colombia para ayudarle a su mamá a pagar las deudas que contrajo cuando convirtió su peluquería en Spa. Los vecinos del barrio, aún no se acostumbran a la nueva Lala. El único que se atreve a defenderla en la plaza de mercado es Francisco, un joven y apuesto corredor de bolsa, quien sin saber que Lala es trans, se enfrenta a un grupo de coteros para salvarla de ser agredida.