Sawako Kuronuma, llamada Sadako por sus compañeras por su parecido con el personaje de Ringu/El Aro (película original del remake estadounidense The Ring), siempre se ha expresado mal, o mejor dicho, no sabe como hacerlo. Hay rumores de que Sawako puede ver fantasmas y es una maldición para las personas. Pero cuando su imagen a seguir, el popular muchacho Kazehaya, comienza a hablar con ella, todo cambia. Se encuentra en un nuevo mundo, tratando de hacer amigos y hablar con gente diferente y no puede agradecer lo suficiente a Kazehaya por darle estas oportunidades. Lento pero seguro, florece un dulce amor entre los dos, ya que superará cualquier circunstancia y obstáculos en el camino.