Habiendo dejado los gritos de Kentucky hace 15 años, Raylan Givens ahora vive en Miami, un anacronismo ambulante que equilibra su vida como alguacil de los EE. UU. y padre a tiempo parcial de una niña de 15 años. Su cabello es más gris, su sombrero está más sucio y el camino frente a él de repente es mucho más corto que el camino detrás. Un encuentro casual en una desolada carretera de Florida lo envía a Detroit. Allí se cruza con Clement Mansell, también conocido como The Oklahoma Wildman, un forajido violento y sociópata que ya se escapó de los dedos de los mejores de Detroit una vez y pretende volver a hacerlo. La abogada de Mansell, Carolyn Wilder, formidable nativa de Motor City, tiene toda la intención de representar a su cliente, incluso cuando se encuentra atrapada entre policía y criminal, con su propio juego en marcha también.
Ocho años después del final de Justified (y una duración para nada desdeñable de seis temporadas), Timothy Olyphant vuelve a calzarse sus icónicas botas para regresar a Justified: Ciudad salvaje.
Una serie protagonizada por el Marshal Raylan Givens, al que trasladan a Kentucky después de pelearse con sus superiores. Un agente de la ley que no pasa desapercibido, con métodos poco convencionales y pintas de cowboy, acompañado por Nathalie Zea (La Brea), su ex mujer y taquígrafa. Y como en toda buena serie policíaca, no podía faltar el antagonista de manual: Boy Crowder, interpretado por Walton Goggins (The Shield).
Basada en novelas de Elmore Leonard y creada por Graham Yost, Justified prefirió despedirse en su sexta temporada a caer en la repetición. Y ahora, el espíritu de la serie regresa con Justified: Ciudad salvaje de la mano de los showrunners Dave Andron y Michael Dinner, en una séptima temporada ambientada en Detroit e inspirada en City Primeval: High Noon. Decimos "inspirada" porque, en esta novela de Elmore Leonard de 1980, Raylan Givens no aparece.