Natsumi es una niña de diez años cuyo padre es arqueólo en Nueva Guinea. Un día tras volver de una expedición, el padre de Natsumi le trae como recuerdo una estatua pequeña con dos piedras preciosas que ella convierte en sus pendientes. Lo que ignora es que al hacerlo ha roto el sello que encerraba al terrile Dios de la Destrucción Ongo, por lo que el dios de los bosques Ahem se le aparece en sus sueños para darle la importante misión de hacerle frente cuando pueda. Para hacer esto contará con la ayuda de un colgante calavera que la convertirá en el Espíritu de las flores Mii.