El pomposo e inconformista Jerry (David Schwimmer), agente de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), se une al equipo del servicio de inteligencia del Reino Unido que lucha contra el cibercrimen para desbaratarlo todo. El analista informático Joseph (Nick Mohammed) está entusiasmado, pero Christine (Sylvestra Le Touzel), la directora del departamento, no termina de fiarse de esta nueva incorporación, cuya forma de trabajar la pone siempre en el límite.
Nuestros vecinos británicos nos deleitan con series de la mejor calidad, y los tres títulos que os hemos preparado esta semana no son una excepción. ¡Vamos allá!
De la mano de Sara Phelps, un nombre que seguramente conozcan los aficionados a las series británicas, nos llega Un escándalo muy británico: una serie que explora un caso que, aunque fue muy sonado en Inglaterra, aquí no conocemos tanto. La guionista de Inocencia trágica y de Agatha Christie: Diez negritos nos presenta a la Duquesa y al Duque de Argykk, interpretados por Claire Foy y Paul Bettany, que fueron el blanco de la prensa sensacionalista cuando la Duquesa fue acusada, en los 60, de haber engañado a su marido con 88 personas distintas.
Un escándalo muy británico tiene solo tres capítulos y es, en realidad, la segunda temporada de la antología de escándalos británicos que comenzó con Un escándalo muy inglés. La miniserie pone de manifiesto la misoginia de la prensa británica señalando el trato y la humillación pública que sufrió la protagonista. Claire Foy está impecable en un papel que más tarde perfeccionó en The Crown. También da gusto ver a Paul Bettany de vuelta en una serie británica, después de tanto tiempo en el papel de Visión en el universo de Marvel.