La Habana de los años treinta es una ciudad en pleno apogeo. Una fiesta, como París, pero en el corazón del mar Caribe. En medio de golpes de estado, pujanza económica, música y libertinaje, Carlos Ramos, un actor español que nunca ha pisado América, acepta la propuesta de un joven empresario andaluz para viajar a Cuba haciéndose pasar por él. El objetivo es hacerle ganar tiempo al empresario mientras soluciona sus problemas de vida. Un objetivo sencillo de alcanzar. Carlos solo tiene que fingir, y Cuba se lo pone fácil.