Lucía Medina (Paz Vega) es una religiosa con un puesto importante dentro de su congregación. Lucía decide volver a su tierra natal en la zona del Estrecho para resolver los asuntos que quedaron pendientes en el pasado.
Allí conoce los problemas que afectan a su entorno -en el que el desempleo y la falta de recursos han propiciado la aparición de la delincuencia y el tráfico de drogas-, y decide implicarse de lleno en combatir estas lacras, aunque sus convicciones morales chocan frontalmente con las iniciativas que se ve obligada a emprender y le generan importantes dilemas personales. La situación se hace aún más complicada cuando descubre que su sobrino Rafa (Jesús Castro) está comenzando a traficar y que Bruno (Stany Coppet), su gran amor de la adolescencia, es uno de los capos locales. Los familiares de Lucía serán testigos de este complejo entorno: su hermano Miguel y su cuñada Antonia, a quienes darán vida el gaditano Paco Tous y Estefanía de los Santos.