Anna tiene solo 10 años en 1999 cuando una clase del último curso desaparece inexplicablemente sin dejar rastro. Tras el suceso, Anna, que era amiga de uno de los alumnos desaparecidos, se queda traumatizada y la asaltan horribles visiones. En 2020 vive tranquilamente con su familia hasta que, de repente, vuelven a acecharla las pesadillas. Cuando muere el único superviviente de 1999, Anna se propone averiguar qué le ocurrió a la clase, pero descubre una verdad oscura y perturbadora que la implica en el asunto de un modo que no había imaginado.