En los 70 un circo español asombró al mundo: EL CIRCO DE LOS MUCHACHOS. Era la cara más visible de BENPOSTA, una república gobernada por niños en plena dictadura de Franco. Su principal impulsor fue el Padre Silva, “El Cura”, un sacerdote visionario que quiso educar a los niños para la transformación del mundo. Esta es la historia del auge y caída de una de las utopías más singulares del siglo XX.