A sus más de treinta años, Jules ve como la relación a la que ha dedicado los últimos cinco años de su vida se termina. Se da cuenta, entonces, de que todo lo que ha hecho en el pasado lustro ha ido encaminado a complacer los deseos de un novio que ahora se olvida de ella.
Sin amigas y prácticamente habiendo olvidado cómo eran las interacciones sociales, este personaje tiene que volver a aprender casi desde cero el modo en el que se forjan y estrechan amistades que el resto del mundo da por sentadas. Con toques de surrealismo y una forma curiosa de contar la realidad del personaje, la serie ahonda en una situación tristemente conocida para muchas chicas, pero lo hace tirando de sutil ironía y gran sentido del humor.
Esta semana, ni tanto, ni tal calvo: os recomendamos tres series dramedias protagonizadas por mujeres, todas ellas con su puntito de humor absurdo, y la justa medida de drama.
La segunda temporada de Dollface, una serie original de Hulu que está disponible en Disney+, se estrenará próximamente en Estados Unidos (¡y esperemos que lo haga muy pronto en Europa!). La serie cuenta la historia de Jules, una treintañera con un trabajo artístico precario que, como muchas personas a su edad, sigue intentando buscar su camino. De la noche a la mañana, todo da un vuelco cuando su novio, con el que ha estado cinco años y que le dio el apodo de "dollface", corta con ella de la noche a la mañana. Entonces, ella decide largarse subiéndose a un autobús conducido por una señora-gato...
Una escena surrealista que da paso a una serie que a veces da la sensación de ser un reflejo de nosotros mismos. En este sentido, recuerda un poco a Being Erica, cuya protagonista tenía el poder de volver a ser una niña tras una sesión de terapia, aunque aquí no hay viajes en el tiempo, sino sesiones casi filosóficas en las que Jules se cuestiona a sí misma. Sus dos mejores amigas también viven en Los Ángeles, Madison, interpretada por Brenda Song, y la it girl interpretada por Shay Mitchell.