Un chico neurótico de unos 20-tantos, está convencido que su futuro es ser el mejor rapero de todos los tiempos. Ahora tendrá que convencer al resto del mundo....
Si ya has terminado la primera temporada de Poquita fe, la nueva comedia de Movistar+, y te has quedado con ganas de más, ¡no te preocupes! Aquí te dejamos tres comedias menos conocidas que se merecen un poco de amor. ¡Te las recomendamos al 100%!
Empezamos con Funny Woman, una adaptación de la novela homónima de Nick Hornby. Ambientada en los años 60, Barbara Parker, una mujer sin pelos en la lengua, sueña con convertirse en una mujer independiente y decide abandonar la pequeña ciudad de Blackpool para ir a Londres y cumplir su sueño de ser actriz. Pero las cosas no le van como ella se esperaba: donde se pensaba que la recibirían con los brazos abiertos por sus logros "provincianos", se limitan a mirarla por encima del hombro. Pero Barbara, que es imparable, decide que, si no cae la breva de ser actriz, pues será cómica. Gemma Arterton, que también produce la serie, encandila al público con una interpretación brillante, llena de energía y picardía. No es exactamente Mrs Maisel, pero se le acerca, con un sentido del humor claramente británico, y una ligereza que la hacen la serie ideal si lo que quieres es desconectar.
Continuamos con Hermanas hasta la muerte, una adaptación de la serie flamenca Clan protagonizada por un grupo de cinco hermanas muy unidas que pasan a estar en el punto de mira de una empresa aseguradora tras la muerte de la pareja de una de ellas, un hombre que era todo un personaje. Y, ¿qué hicieron para proteger a su hermana de él? Pues, intentar asesinarlo, por supuesto. Con una creatividad sin límites, además, y una persistencia inaudita. Creada por Sharon Horgan, que también protagoniza la serie, las hermanas Garvey son personajes explosivos que se aman y se odian, y hablan muy alto entre ellas. Con una mezcla de humor negro y suspense, Hermanas hasta la muerte pone mucha carne en el asador con su humor, sin quitarle, aun así, el protagonismo a la dirección. De hecho, cada episodio se toma su tiempo, con capítulos de más de cincuenta minutos que la diferencian del formato de otras comedias.