Compradores y vendedores de todas partes del planeta llegan cada día a Dallas (Texas) para buscar gangas y hacer el mejor negocio posible con los coches usados. Y es que, con tan sólo 30 segundos para tomar una decisión, los protagonistas de ‘Ese coche es para mí’ confían en su instinto y experiencia para burlar a la competencia.
Desde un Pontiac a un Impala y de Hummers a Jeeps, las subastas están llenas de joyas del motor olvidadas en un garaje. Cualquier coche con cuatro ruedas y una historia guardada en el maletero puede tener un lugar en el taller del programa. Dramas, anécdotas legendarias, tesoros e incluso contrabando se oculta en su interior.